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El otro día os expliqué cómo secar caléndula y os prometí explicaciones de qué hacer con ella así que hoy os explico como hacer maceraciones en aceite, que podréis usar después tal cual o usarlas para hacer ungüentos, jabones…
Llamamos maceración al dejar reposar una planta en un líquido durante un tiempo. En herborismo y medicina holñistica, se usan mucho las maceraciones en agua (infusiones y decocciones) para aliviar todo tipo de trastornos. En el caso de los cosméticos, muchas veces evitamos preparados con agua porque serían un verdadero caldo de cultivo que contaminaría nuestros productos. En su lugar, en cosmética natural podemos usar olemacerados o maceraciones en aceite (otro día os hablo de las tinturas en alcohol y otras formas).
Los oleomacerados los prepararemos con aceites de buena calidad (de primera presión en frío y ecológicos si es posible) y plantas secas (excepto el hipérico, la pamplina y alguna planta más) para evitar introducir el agua propia de la planta en ellos.
 

Al vivir en zona mediterránea tenemos la suerte de tener un montón de plantas medicinales autóctonas que van de maravilla y que podemos recolectar nosotros mismos o incluso cultivarlas. Las que más usamos en casa son el romero, la lavanda, la caléndula, la manzanilla y el árnica (ésta última solo crece a grandes alturas) y en la siguiente entrada os explico sus propiedades…

 

Calculando concentraciones o método folk

Por lo general, los prepararemos a una concentración 1/10 o 1/5 planta/aceite donde la planta se mide en peso (gramos) y el aceite en volumen (mililitros). 

Por ejemplo: 100 o 200 gramos de caléndula en 1 litro (es decir, 1000ml) de aceite de oliva.

En casos concretos, se puede usar concentraciones más elevadas o, en casa, se pueden hacer “a ojo”, siguiendo el método folk o tradicional.

En casa generalmente no calculo concentraciones y uso el método folk que consiste en llenar 3/4 partes de recipiente con planta y acabar de llenar el resto con el aceite. Cero complicaciones. Aunque calcules concentraciones, el aceite final va a ser diferente cada vez por la naturaleza de las plantas. En función de dónde han crecido, de las condiciones climáticas, de como se han recolectado y secado… el perfil de constituyentes será diferente por lo que el cálculo de concentraciones lo dejo para situaciones en que es un requerimiento (para vender, para prescribir como herborista…) pero para uso personal, no las calculo nunca.

En cuanto al aceite, va a gustos pero el aceite de oliva, por todas sus propiedades y su precio, es el aceite estrella. También se usa mucho el aceite de almendras dulces, el de girasol (sobretodo en Estados Unidos dónde el de oliva es muy caro), el de germen de trigo (por su contenido en vitamina E) y el de sésamo (este último por su rápida absorción pero tened en cuenta su especial olor).

El proceso de elaboración:

1. Se pone un recipiente limpio de cristal sobre la báscula y se tara (se pone a cero, sólo si os interesa conocer la concentración. Si no te interesa la concentración olvídate de la báscula y ves al punto 2).


2.
Se llena casi la totalidad del tarro con la planta troceada (hay a quien le gusta pulverizarla para incrementar la área de exposición al aceite), unos de 2/3 de su capacidad. Si quieres conocer la concentración final, anota el peso de la planta en tu libreta de trabajo.
3. Se acaba de llenar el tarro con aceite. Se deja reposar unos minutos para que la planta baje y no queden burbujas de aire y, si queda espacio, se acaba de llenar con aceite. Si quieres conocer la concentración final, anota el peso del aceite que has añadido para rectificarlo al final. Para conocer el volumen, tendrás que buscar la densidad del aceite en cuestión pues un kilo de aceite no corresponde a un litro y para calcular la concentración necesitarás el volumen (litros o mililitros) de aceite que has añadido. Por ejemplo: la densidad del aceite de oliva es de 0,916 kg/litro por lo que si he añadido 500gr de aceite calcularía: 0,5kg ÷ 0,916kg/l = 0,55l de aceite

4.Una vez lleno, se tapa bien (ponerlo cabeza abajo para aseguraros de que está bien cerrado) y se precinta (con cinta aislante por ejemplo) para que no haya intercambio de gases. 
5.Etiquetar debidamente con la fecha, el tipo de aceite y de hierba y la concentración (si la queréis calcular)
6. Dejar a “sol i serena”, expresión catalana que significa dejar en un lugar soleado (con sol indirecto) de día y de noche durante 20 días (o una luna o tres…). Podéis ir removiendo el tarro suavemente de vez en cuando e incluso pensar en vuestras intenciones ¿Para qué quieres usar el aceite? mientras lo tienes en tus manos. Hay quien prefiere dejarlos en un lugar oscuro y quien prefiere dejarlos al sol directo. Hay quien escoge en función de la planta en cuestión. Las posibilidades son infinitas.


7.
Pasados los 20 días, filtrar usando un colador de tela o una gasa estéril y envasar en recipientes de cristal oscuro. En el caso de que quieras trabajar a una concentración específica, es el momento de añadir aceite para llegar a esta. Por ejemplo: Quiero una concentración de 1/5 (es decir, 200gr=0,2kg de planta en 1l de aceite)  si he pesado 0,2kg de planta y he añadido 0,55l de aceite, tendré que añadir más aceite hasta llegar a 1litro (tendré que añadir 0,45l= 450ml).
*Si habéis usado planta fresca (como en el caso del hipérico) antes de envasar, dejar reposar el aceite (después de haber filtrado la planta). Así el agua que pueda quedar se irá al fondo y os será fácil descartarla.

8. Etiquetar debidamente y guardar en un lugar seco, oscuro y con temperatura constante.