Una de las bisabuelas de mis hijos siempre les trae huevos kinder… hasta el punto que mi hija H. (2) ya no se molesta ni en comer el chocolate… me lo da a mi y ella se centra en la sorpresa. Así es como hemos acumulado un montón de recipientes y hay hemos decidido preparar un memory sonoro con ellos.
El procedimiento es de lo más fácil… buscamos con qué rellenar los huevos, rellenamos 2 huevos con el mismo «relleno» y les pintamos un puntito de color para que los peques puedan saber si han aparejado bien los huevos sin necesidad de abrirlos.
No hacen falta muchos rellenos diferentes, podéis usar uno (arroz por ejemplo) con diferentes cantidades y así el juego es más difícil…
Los más pequeños como L. (1) los usarán como maracas pero los más grandes como H. (2) y E. (6) cogerán uno, escucharán bien el ruido que hace e intentarán buscar su pareja sonora.
A H. (2) le doy dos recipientes, uno con todos los huevos y el otro vacío y así, a medida que va escuchando huevos, deshecha los que hacen un sonido muy diferente hacia el recipiente inicialmente vacío hasta lograr quedarse sólo con un huevo (la pareja sonora del que escogió) en el recipiente inicial.
Hace un par de años ya habíamos hecho unos botes sonoros con envases de yogur líquido pero el formato huevo-kinder les gusta mucho más…