A veces queremos incorporar nuevos conocimientos en nuestra vida y no sabemos muy bien cómo hacerlo. Puede que te guste la idea de incorporar plantas medicinales en tu vida pero no tengas muy claro cómo hacerlo. Hoy te traigo una propuesta muy simple pero no por ello menos eficaz. Los grandes cambios son normalmente la suma de muchos pasos pequeños y este me parece un buen primer paso: el hacer tus propios aceites de hierbas para usar en la cocina.
Seguramente en casa ya uses aceite para tus aliños así que ¿por qué no darles un toque aromático y medicinal?
Ademas, los aceites de hierbas son una buena idea de regalo, que aquí ya empezamos a pensar en las Navidades…
MATERIALES
- Botella limpia o aceitera (para guardar el producto final)
- Etiqueta (sirve un trozo de papel y celo) y rotulador permanente
- Olla o crockpot para hacer un baño maría
- Paño/trapo
- Gasa estéril/limpia
- Colador
- Embudo
- Tarro de cristal con tapa. Limpio/estéril
- 200-300 ml de aceite (en casa generalmente usamos aceite de oliva virgen prensada en frío)
- un puñado de especias/planta (romero, tomillo, salvia, albahaca, orégano, etc.) acabada de secar
PROCEDIMIENTO
- Preparar un baño maría. Para ello, llenamos una olla con agua y buscamos otro recipiente que podamos colocar en la boca de la olla sin que quede sumergido. Si os da miedo que vaya a volcarse y llenarse de agua, podéis colocar un trapo en el fondo de la olla con agua para que el recipiente interior quede más seguro.
2. Colocamos el baño maría al fuego y mientras esperamos a que el agua hierva, cortamos finamente las hierbas y reserva. Hay quien prefiere no trocear la planta y está bien también. Personalmente, casi siempre troceo para incrementar la superficie de planta que queda expuesta al aceite y que así este sea más potente.
3. Una vez el agua hierve, reducimos el fuego a lento y agregamos el aceite y las hierbas en el recipiente interior. Sobretodo, vigila que no entre agua en el recipiente con aceite.
4. Calienta el aceite y las hierbas en el baño María, removiendo ocasionalmente, durante 1-2 horas.
5. Retira el recipiente interior del fuego y deja enfriar la mezcla de aceite y planta a temperatura ambiente.
6. Ahora vamos a colar el aceite y verterlo en la botella/aceitera. Para ello, colocaremos el embudo en la boca de la botella y el colador encima del embudo. Cubriremos el embudo con la gasa y verteremos el aceite para que se filtre hacia la botella.
7. Etiquetamos la botella con el tipo de aceite, el nombre de la planta y la fecha. Para asegurarnos de que la etiqueta no se borra, en casa siempre las cubro con un trocito de celo.
8. Las hierbas que os quedan en el colador, las desechamos en el compost/ basura para materia orgánica o también pueden usarse para encender la chimenea.
9. Usa el aceite de hierbas en tus recetas favoritas como lo harías con cualquier otro aceite.
¿Se puede usar planta fresca?
La respuesta es subjetiva… Poder se puede pero mi recomendación es que uses plantas secas. Sobretodo si vas a tomar el aceite por vía interna (te lo vas a comer). Personalmente únicamente uso planta fresca en aceite para alguna planta muy específica y únicamente después de experimentar mucho (y solo para usar por vía tópica).
Las plantas frescas contienen agua y el agua y el aceite no se llevan bien. Si queda algo de agua en el aceite, se corre el riesgo de que proliferen las bacterias que causan botulismo. Así que toca hacer una evaluación de riesgos. Hay quien considera el riesgo asumible. Yo, si tengo planta fresca lo que hago es dejarla secar con mucho mimo (en verano tarda muy poquito, en función de la planta en un par de días ya está seca) y entonces preparar el aceite. La planta aún conserva su vitalidad y el aceite final será más seguro.
Si decides usar hierbas frescas, asegúrate de que el aceite final esté completamente libre de agua o humedad. Para ello, una vez embotellado, deja que repose durante 24h y luego fíjate si queda un poso de agua en el culo de la botella. Si así fuera, simplemente decanta el aceite hacia otro recipiente y desecha lo que queda en el culo de la botella.
Recuerda, si vas a usar el aceite por vía interna (ingerirlo) recomiendo usar planta seca también para evitar riesgo de botulismo.
Para que se conserve mejor, recomiendo almacenar el aceite en un lugar fresco y oscuro. Si notas algún moho, decoloración u olor desagradable, descarta el aceite inmediatamente.
¿Has hecho algún aceite de hierbas en casa? ¿Qué plantas son tus favoritas? Si quieres hacer aceites en frio, para usar en tus remedios tópicos y cosméticos, puedes hacerlos usando estas instrucciones para hacer oleomacerados.
Los aceites de hierbas son una forma muy fácil de introducir plantas medicinales en tu dieta, una idea perfecta para adentrarte en el mundo del herbalismo y si conoces otras personas a las que les gustaría empezar a relacionarse con las plantas comestibles y medicinales, te animo a que les compartas esta entrada y les ayudes a sembrar nuevas semillas en forma de ides/ acciones fáciles.