¿Os estáis preparando para Halloween? Nosotros sí o sí porque la semana que viene un montón de niños van a llamar a nuestra puerta… Hace dos años, cuando acabábamos de llegar a Escocia, Halloween nos pilló un poco por sorpresa y no habíamos preparado nada para dar a los niños que venían con el Trick or Treat (Truco o Trato) pero poco a poco vamos mejorando 😉 y para darle nuestro toque (catalán) preparamos panellets y les soltamos el rollo de que en Catalunya celebramos la Castanyada y comemos panellets.

Pero bueno, hoy no va de panellets, va de qué hacer con el montón de semillas de calabaza que una acumula en casa por estas fechas. Básicamente hay dos opciones, bueno, tres si contamos con deshecharlas… pero cómo a mi lo de tirar cosas me cuesta os cuento que podemos secarlas o tostarlas.

Si las secamos, las podremos usar el próximo año para plantarlas y tener más calabazas pero como no todo el mundo tiene acceso a terreno para plantar calabazas, podéis usarlas para hacer pulseras y collares o comederos para pájaro. Se agujerean fácilmente con un alfiler y se pueden dejar al natural o pintarlas. Es mejor hacerlo con pipas sin tostar, dejándolas secar 24 horas.

 

Si las tostamos, nos las podemos comer ¡ñam!

PROCEDIMIENTO

 

1. Sacar las semillas de las calabazas mientras las vaciáis e ir dejando toda la mezcla de pulpa y semillas en una olla (o recipiente profundo)

2. Llenar la olla de agua, así las semillas flotarán y podréis recogerlas y meterlas en un colador
3. Lavar bien los restos de pulpa bajo el chorro de agua

4. Poner a secar sobre un papel absorbente o sobre cualquier superficie limpia. Podéis hacer como nosotros y jugar a hacer mandalas 😉

 

 

Para que se sequen bien (para guardarlas en un sobre y plantarlas el año siguiente) necesitaréis entre 2 y 6 semanas pero a las 24 horas ya se pueden usar tranquilamente para hacer manualidades

 

 

PARA TOSTAR Y COMER

 

1. Cuando ya estén bien limpias, si queréis darles un toque de sal las herviremos primero con agua salada. Usaremos aproximadamente 1 cucharadita de sal por cada puñado de pipas pero la medida de sal va muy al gusto (de echo, nosotros las hacemos sin salar primero porque somos algo sosos). Tampoco es necesaria mucha agua, más o menos el doble de agua que pipas (en volumen). Dejaremos hervir las pipas en el agua salada durante 10 minutos a fuego lento. Mientras, id precalentando el horno a 180ºC

2. Una vez hervidas, escurrirlas bien y colocarlas en una bandeja de horno bien esparcidas, sin que quede una sobre otra. Peinar con un pincel mojado en aceite de oliva y tostar durante 10-20 minutos a 180ºC

Id comprobando el horno pues el tiempo varia mucho en función de las pipas. Parad cuando empiecen a estar ligeramente marrones.

Y ahora si, ya tenéis un par de ideas para re-aprovechar las semillas de calabaza y pasar un buen rato con vuestros hijos.
¿Alguien tiene alguna receta secreta para tostarlas? Se que hay gente que las especia pero nunca he probado. ¿Qué os parecen las manualidades?
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Por cierto, si necesitáis ideas para Halloween, el imprimible de Esqueleto Tamaño Real es ideal 😉