Volvemos a estar en fechas navideñas y, al menos en nuestra casa, es época de escoger regalos. Los niños se ven bombardeados con anuncios y catálogos y, por desgracia, los juguetes que se promocionan no suelen ser aquellos que como padres escogeríamos para nuestros hijos, ¿verdad?
Es complicado llegar a un equilibrio para que todos, padres e hijos, acabemos contentos. Aquí algunos trucos que pueden ayudarte:
- Hacer de la elección una tarea en familia. Mira los anuncios y catálogos con tus hijos. Comenta con ellos qué es lo que a ti te parece interesante y, sobretodo, pregúntales qué es lo que les gusta de los juguetes por los que sienten interés.
- Hazte preguntas cómo:
¿estimula la creatividad y/o el aprendizaje?
¿estimula el juego con otros niños?
¿estimula al niño a hacer/pensar/sentir?
¿puede usarse de varias formas?
¿es atractivo?
¿va a durar o se va a romper rápidamente?
¿es seguro?
¿va a resultar interesante pasados los dos primeros días?
- Limitar el número de regalos. Ante tal abanico de posibilidades, mis hijos lo querrían todo pero no sólo es imposible desde el punto de vista económico. Aunque tuviera todo el dinero del mundo, no les compraría todo lo que quisieran… así que las Navidades, precisamente por ser una época altamente consumista, son un buen momento para hablar de lo que el consumismo sin medida representa (desde un punto de vista ecológico, social, etc… lo que te parezca más adecuado para tus peques.)
- Para que nos sea más fácil escoger, hacemos primero listas provisionales, escritas o en forma de fotos. Nos gusta ir a las tiendas y ver los productos en persona. A menudo, lo que se encuentran en la tienda no tiene nada que ver con lo que ellos creían por los anuncios… y no les gusta ya el producto en cuestión. Así que si es posible, tocad los juguetes con vuestras manos antes de escoger.
Así es como preparamos las listas de Reyes en casa y al final acabamos todos contentos 😀 ¿Tienes tu algún truco?
El año pasado os hablé de algunos de nuestros juguetes «favoritos» y divagué un poco sobre la utilidad y necesidad del juego libre.
Para pequeños detalles o cosillas «extra», algo que nunca falta en nuestras fiestas y celebraciones, son los libros. Nunca tenemos suficientes libros y son algo «fácil» para los familiares que necesitan ideas.
Para acabar, te explico también que si te apetece hacer los sonajeros de ganchillo o los corderitos de las imágenes, publiqué éstos y otros patrones en La Lanería. Pero no te preocupes, porque si no puedes ponerte a tejer, preparé unos cuantos sonajeros para Slow Fun Kids, una tienda de juguetes únicos para mentes inquietas dónde encontrarás mis sonajeros y mucho más.
Se que su selección de juguetes se ha hecho con mucho amor y que venden productos de pequeños artesanos como yo misma 😉
Personalmente, me gusta su selección de juguetes educativos, razonamiento lógico y espacial, la sección de manualidades, etc… Y me gustan sus valores:
Inclusivo, Educativo, No sexista, Natural, Reutilizable, Creativo, Bello y Duradero
Para mi limitar el número de regalos es primordial. En una sociedad donde tenemos de todo y más pronto cada vez, es necesario seguir conservando la inocencia y la creatividad del que no tiene un producto final, sino que le faltan piezas para construirlo.
Jugar en familia nos hace reconocernos y genera modelos de conducta para nuestros hij@s, que en un futuro querrán imitar. Mostrarse sonriente, sabiendo perder con humor, superar obstáculos, resistencia a la frustración, autoestima…Toso eso y más aprenderán de vosotr@s. Los juguetes no deben separarnos sino complementarnos y unirnos. Muchas gracias Nitdia
cada año llegando fechas señaladas (cumpleaños y navidades) tengo la misma lucha. Mi marido son 5 hermanos y cada uno tiene hijos mayores a los que les hace ilusión regalar cosas a sus primos pequeños…. pufff… no hay manera, no se cómo decirlo y me sabe fatal tener y tener cosas a las que luego casi ni les hacen caso! muchas gracias por la entrada!!!