Hasta hace poco era de esas que no querían una falda o un vestido ni en broma… tampoco los lazos, el color rosa… pero debo reconocer que con los años me he vuelto algo coqueta. Ahora me encanta llevar vestidos y faldas (con mallas, botas y jerséis de lana encima) y aunque sigo sin maquillarme ni peinarme, ¡voy a atreverme con éste lacito rojo!

Para hacerlo, sólo tenéis que tejer (con agujas o ganchillo) un rectángulo de 5x10cm.

Después, con un poquito de lana del mismo color (u otro!) enrrollamos el rectángulo por el medio.

Por último, enganchamos una orquilla en el centro y ¡listo!