Estos días en el Pirineo hemos tenido la suerte de encontrar muchos frutos: fresas, frambuesas y moras…

Las fresas y frambuesas nos las comimos al momento pero moras, ¡había muchísimas! De repente me acordé de los veranos en el pueblo con mis abuelos y cómo mi abuela nos enseñó a hacer colgantes de moras usando una espiga para poder llevarlas a casa, dónde nos las comíamos con nata.
Un placer que hemos repetido con mucho gusto…