De pequeña me encantaba dibujar y pintar. ¿A que niño no le gusta? Me pasaba horas coloreando dibujos y las clases de plástica siempre fueron mis preferidas PERO cuando llegaba el momento de dibujar, en el 90% de los casos me limitaba a copiar imágenes de otras personas: dibujos de libros, de cromos… Era muy buena copiando dibujos y recuerdo haber recibido muchos halagos pues mis dibujos eran como fotocopias… pero nunca tuve la suficiente confianza como para dibujar y pintar de forma libre. Evidentemente, dejé de dibujar en mi infancia y siempre pensé que no se me daba bien.
Ahora llega el momento en que tengo que guiar a mis hijos. Quiero que se sientan seguros y que no tengan miedo de experimentar. No quiero que les pase como a mi (y como a la mayoría de mis coetáneos a los que nos cortaron las alas antes de despegar). Cuando era pequeña, se premiaba a quien nunca se salía de la ralla, a quien lograba hacer el dibujo más realista. Me enseñaron que las estrellas son amarillas y tienen cinco puntas, que los árboles son verdes y el cielo azul.
¿Porque condicionar a nuestros hijos para que dibujen de una forma determinada? Los dibujos realistas están bien pero también lo está hacer garabatos, pintar con los pies o dibujar un perro violeta.
Hace un tiempo decidí que la mejor forma para inspirar a mis hijos es no cortarme yo… y empecé a dibujar, a pintar y a experimentar. Ahora, cuando cojo mi cuaderno, siempre se me une alguno de mis hijos. Nuestro lema: A dibujar se aprende dibujando. Cada uno va a su ritmo, todos sabemos (el pequeño se sentía muy frustrado porque pensaba que no sabía dibujar como sus hermanos…). A veces dibujamos algo pero muchas otras «solo» jugamos: manchamos, cortamos, hacemos rayas, dibujamos sólo con círculos.
No me importa si alguno de mis hijos va a ser artista o no, me importa que no tengan miedo a expresarse. Y que se sientan orgullosos de lo que hacen. Y así, vamos llenando la casa con sus creaciones… También decir que dejar salir a la niña que yo llevo dentro es de lo más terapéutico, no sólo mis hijos se sienten más seguros ;-D
Me gusta mucho la estrategia que has tomado con los niños: no limitarlos sin necesidad y predicar con el ejemplo. Creo que esas reglas sirven en general para educar a los niños, no solo para que aprendan a dibujar. Saludos
Vaja! quin bon raonament, fins i tot potser deixaré de dir-me a mi mateixa que mai he sabut dibuixar…(sempre des dels cànons establerts). El dibuix és llibertat, i com a tal intentaré (quan tingui un ratet :)recuperar aquesta llibertat d’expressió i compartir-la i donar exemple a la prole.
Gràcies guapa. Petons.
Nota: Respecte a la tableta gràfica, la P. ja he fet comanda i el gimp tb l’utilitzem a casa.
Ja et contarem…
Que razón tienes!!!!
Fíjate cuanta razón te doy, que aún siendo licenciada en Bellas Artes, sigo pensando que no se dibujar!!!!
Que forma más absurda de minarnos.
Pues me aplico la lección!!!
dibujar nos da alas, tú lo has dicho, y nos deja expresar más de lo que somos capaces con palabras, así que hay que motivarlos a dibujar como quieran!! 🙂
Gracias por vuestros comentarios! A partir de ahora a confiar en nuestras capacidades y a volar!
qué bonito dibujo y qué bonito nombre, Heura *-*
Gracias! La verdad es que con Heura no dudamos nada en cuanto al nombre 😉 Para los dos siguientes nos costó mucho más (escogimos los nombres cuando ya habían nacido)
Cuanta razón tienes… es lo mismo que pensaba yo estas navidades cuando me autoregalé un albúm de garabatos de Usborne. Espero llenarlo con mil dibujos y pinturas, míos y de mis ayudantes…
Un beso!
Nosotros nos compramos «Destroza este diario» y cuando tenemos un momento de esos de «bloqueo» (me aburrro, no se que hacer…) vamos a por él y siempre nos lo pasamos en grande 😉
A mí nunca se me ha dado bien dibujar… hasta que un día del 2013 me llegó la inspiración. Mis paredes están forradas con dibujos hechos por mí, y aunque parece que los hayan dibujado niños de 10 años, yo estoy muy orgullosa de ellos.
Besos!
¡Bien hecho! El otro día LLuc, el tercero de mis hijos, se sentía muy inseguro con sus dibujos porque le parecía que los de sus hermanos mayores eran mejores… Entonces empezamos a mirar obras de Miró y se quedó asombrado al saber que fué un pintor muy famoso y que sus cuadros valen muuucho dinero… le ayudó a entender que no hay nada «bien» o «mal», simplemente lo que uno hace con amor y dedicación. Estoy segura de que tus paredes son algo muy muy especial
Estic molt d’acord amb tu.
Des de ben petit, a l’escola em van marcar moltíssim les mancances meves dins les arts plàstiques, fins el punt d’entristir cada cop que tocava fer quelcom artístic. Però la meva mare sempre va recolzar que sigués jo mateix i que fés les cosses com jo volgués.
Ara estic a punt de fer-ne 30. Fa més de dos anys que porto un projecte artesà de joguines amb materials de rebuig i gairebé fa 15 que em dedico a fer tallers amb nens i nenes de totes les edats. Els encanta els dibuixos que els faig, i em pregunten on he après. La meva resposta sempre és la mateixa: ho he après dibuixant. I sobretot no escoltant el que em volien impossar.
Fas molt bé i m’encanta el teu blog.
Raimbaut, gràcies per les teves paraules! Jo en vaig fer 30 fa uns mesos així que hem anat a l’escola al mateix temps 😉 i se molt bé el que vols dir.
M’alegro molt de que hagis trobat la teva forma d’expressar-te i gaudeixis amb els tallers. Estic segura de que la canalla també en gaudeix moltíssim.
Acabo de descubrir este blog y me ha encantado esta reflexión. Creo que todas las personas deberían dibujar, no por los resultados, sino por lo que dibujar y pintar puede aportarte. Es algo complicado de explicar, porque entra en contacto con nuestra parte más emocional, más profunda, con lo intuitivo, con lo expresivo. Como bien dices, a todos los niños les gusta dibujar, pero en algún momento algo pasa, que se produce una ruptura, y nos encontramos con un montón de adultos que de niños se lo pasaban pipa entre lápices, color y pinceles, y ahora sólo con que les digas «dibuja algo» se ruborizan.
Creo que hay un problema general con la educación plástica y visual en el sistema, y es que no se potencia lo que se tendría que potenciar, es un parte de la educación que se imparte porque hay que hacerlo, pero se hace por profesores no especializados, con libros cuadriculados y sin ningún sentido, cuando es una parte de la educación que debería centrarse en desarrollar la propia expresividad y creatividad, y también en aprender a gestionar los estímulos en forma de imágenes que recibimos día a día, para llegar a ser personas con más capacidad de juicio crítico.
Buff… madre mía, vaya rollo acabo de soltar nada más llegar, jejeje.
Lo dicho, que me ha encantado tu reflexión, y el dibujo de Heura me ha encantado, expresa muchísima personalidad, y eso es genial.
Nisamar, completamente de acuerdo con lo que planteas. Y por desgracia me atrevería a decir que no es sólo la educación plástica y visual la que cogea… más bien la educación a secas! Pero aún así, en casa tenemos la oportunidad de hacer las cosas de otra forma 😉
Gracias por tus palabras
Me siento totalmente identificada! Siempre me dijeron q dibujaba muy bien, las copias me salían geniales. Nunca me salía de la raya… Y nunca supe expresarme dibujando… Y dejé de dibujar… Ahora tengo un hijo pequeño …siempre hay una segunda oportunidad! 🙂
Juli, nunca es tarde para volver a empezar!! Para mi ha sido muy importante derribar esa barrera y lanzarme de nuevo a experimentar. No sólo por tu hijo, también por ti 😉
Hola!
Totalmente de acuerdo, trabajo en un centro con niños pequeños y muchas veces preguntan cómo dibujar algo… que no saben hacerlo… y siempre les digo que lo intente, que da igual como salga… que si lo han hecho ellos estará bien…. y me encanta ver sus dibujos…. y respecto a los colores… cualquier cosa puede ser de cualquier color!!! nada peor que esos libros de colorear que tienen una muestra ya pintada con los colores que tienes que usar…. la mayoría de las veces hasta recorto ese trozo!
Un saludo