¿A quién no le gusta un buen chocolate a la taza?
Este fue mi detallito para el amigo invisible (tanto para el familiar como el que hice con los compañeros de máster).  Para conseguir el chocolate sólo se tiene que meter un cubito-cuchara en un vaso de leche caliente y remover.
INGREDIENTES
– 200 gr de azúcar
– 200 gr de cacao en polvo
– 300 gr de chocolate a la piedra (o cualquier tableta de chocolate)
– al gusto: café, canela…
PROCEDIMIENTO
1. Mezclamos en un bol el cacao y el azúcar
2. Cortar el chocolate a pedacitos y deshacerlo al fuego maría (o a fuego lento)
3. Cuando esté líquido, añadir la mezcla de cacao y café y remover bien hasta obtener un chocolate homogéneo
4. Llenamos una cubitera con la mezcla y clavamos una cucharilla en cada cubito. Si la mezcla es muy líquida (dependerá del chocolate que uséis) podéis meterla en una bolsa de cierre hermético (zip) y luego cortar una puntita de esta para llenar la cubitera (usáis la bolsa como manga pastelera)
Al final, podéis decorar los cubitos con un poquito de cacao en polvo o almendras troceadas que «pegaremos» usando un poco de chocolate deshecho como pegamento.
Me gusta regalarlos en un bote de cristal (de los típicos de la comida) con unas bonitas etiquetas.
Un detalle muy fácil de hacer que gusta a todo el mundo… ¿tenéis vosotros detalles seguros?