Empezamos nuestro huerto hace unos meses, con el inicio de la primavera y, aunque hemos tenido algún que otro problemilla-desastre (como una inundación de una semana por culpa de una pala de riego rota…), estamos muy orgullosos del resultado.

No os penséis que es un huerto de calendario, ni mucho menos… ¡más bien al contrario! perdimos algunas plantas con la inundación y aunque visto por encima ves un huerto verde, verde, si te fijas con atención descubres que es porque… ¡está lleno de malas hierbas!!

 

Pero sea como sea, recogemos unos calabacines… se nos hacen enooormes y aunque mi abuela nos dice que tan grandes ya no son tiernos, yo os juro que están tiernísimos… tienen un sabor…

Este año está siendo un poco un huerto de «prueba» pero la verdad es que estamos aprendiendo mucho. No es nada fácil empezar un huerto en un terreno que durante años ha estado «abandonado» pero ya estamos preparando una nueva zona para empezar nuestro «huerto definitivo» cuidando las relaciones entre plantas, la rotación de cultivos… Esta vez estamos diseñando y planificando todo antes de empezar. Aunque, de momento, ¡disfrutamos de nuestro huerto-desastre!