La mayoría sabéis que educo a mis 4 hijos en casa y muchos me habéis preguntado por el tema, ya sea por curiosidad, porque vosotros mismos os estáis planteando la educación en casa o estáis ya en ello, así que hoy voy a escribir sobre homeschooling. Muchas familias que escogen educar en casa, escogen también seguir una pedagogía determinada así que os hablaré también de pedagogías alternativas.
Homeschooling (término inglés que se traduce como escuela en casa) es el término que se ha usado tradicionalmente para hacer referencia a aquellas familias que no llevan a sus hijos a la escuela y los educan en casa. Fijaos que hablo en pasado, usando “tradicionalmente”. Lo hago deliberadamente, para explicaros que cada día más familias dejan de usar el término homeschooling para usar el de home education (educación en casa) para romper con la idea de que el homeschooling se trata de recrear la escuela en casa. Como veremos, hay muchas formas de educar en casa o de educar sin colegio.
¿La razón para educar en casa? Podríamos decir que es la misma para todo el mundo pero, a la vez, es diferente para cada persona. Decidimos educar en casa porque queremos ofrecer a nuestros hijos el mejor entorno de aprendizaje y nos parece que dicho entorno no se da en las escuelas a las que tenemos acceso. Por otro lado, lo que cada familia considera la mejor educación y el mejor entorno de aprendizaje puede ser completamente diferente. No todo el mundo tiene las mismas prioridades y objetivos. Muchas familias (niños incluidos) se sienten felices asistiendo a un colegio determinado, otras se sienten felices aprendiendo en casa, ambas opciones son igual de válidas pues lo que vale para uno (para tí o para mi) no vale para todos, tengamos esto siempre presente.
Para abreviar muchísimo, os diría que desde mi punto de vista, la gran diferencia entre los diferentes métodos de educación en casa es el uso o no uso de un currículo. Hay familias que usan un currículo, ya sea tradicional, Montessori, Waldorf, Charlotte Mason… Y hay otras familias que no usan un currículo y en su lugar se dejan llevar por los intereses de los niños, organizando el día a día en función de estos. Esta última opción (con algunos matices «extra») es lo que se conoce como Unschooling. El unschooling se convierte generalmente en una forma de afrontar la vida en que la educación forma parte de un todo y no se limita únicamente a unas horas al día en que se hace “escuela en casa”.
Al empezar la educación en casa, los cambios se tienen que introducir de forma gradual. Cuando una familia se plantea el homeschooling, lo primero que le explicarán (si habla con alguien que de soporte a familias, si lee algún libro…) es que se necesita un periodo de deschooling (podría traducirse como desescolarización) o periodo de ajuste. Se suele decir que una persona (adulto o niño) necesita un mes de deschooling por cada año que ha pasado en un colegio “tradicional”. Este periodo de ajuste no trata únicamente de ir acostumbrándose a un modelo de aprendizaje diferente sino que es más bien un proceso mental. Un proceso que puede empezar (para los padres) incluso antes de sacar a sus hijos del colegio. Es el proceso mediante el que se rompe con la mentalidad y actitudes arraigadas en el ambiente escolar y se decide qué es lo que le importa a uno y cómo educar/vivir para alcanzar dichas metas. En función de nuestras ideas, este proceso será más o menos difícil. A mi me funciona pensar en mis metas a largo plazo y en cómo una acción determinada me está ayudando o no a alcanzarlas. Por ejemplo, si mi meta a largo plazo es que mis hijos sean personas respetuosas, cuando durante el día de hoy pierda los nervios (que probablemente pase en un momento u otro) y esté a punto de pegarles un grito me diré a mi misma ¿me va a ayudar a que mis hijos sean personas respetuosas? No… Pues me ahorro el grito, respiró profundamente, trato de relajarme y abordo el conflicto de otra forma. Pensar en las metas a largo plazo puede ser de gran ayuda para resolver pequeñas situaciones diarias pero es también fundamental para decidir como queremos encarar la educación de nuestros hijos.
A menudo las familias deciden educar en casa siguiendo un estilo o pedagogía determinada. Generalmente se trata de una pedagogía alternativa (por ser las de más difícil acceso vía colegio). A veces seguir una pedagogía puede ayudarnos en el sentido de que nos ofrece un marco de referencia, una base sobre la que poder trabajar con nuestros hijos. Dan cierta seguridad. Todas ellas tienen mucho en común, todas van más allá de un conjunto de materiales y un método, todas pueden considerarse una filosofía y convertiste en un estilo de vida. También pueden diferir mucho en función de cómo se implementen.
Os hablé de Waldorf y Montessori en este artículo sobre pedagogías alternativas (que os puede ir bien para completar la información de aquí abajo).
WALDORF
La pedagogía Waldorf está basada en la Antroposofía, corriente filosófica promovida a comienzos del siglo XX por Rudolf Steiner (1861-1925). En la primera etapa (hasta los 6-7 años) toman gran importancia la conexión con el entorno, los ritmos y el control del cuerpo. De los 7 a los 14 años se aprende el funcionamiento del mundo siguiendo el currículo diseñado por Steiner y de los 14 en adelante se profundiza en lo aprendido durante la etapa anterior.
En Waldorf, la espiritualidad ocupa una posición muy relevante y los conocimientos se transmiten siempre desde un punto de vista muy artístico, ligando conceptos con historias, generalmente fantásticas. Como he dicho inicialmente, no se trata únicamente de un método pedagógico sino de una filosofía de vida dónde la conexión con la naturaleza es de vital importancia y en la que se trata de simplificar nuestro entorno. Por ello, es el estilo elegido por muchas familias que deciden vivir una vida más simple, en conexión con la naturaleza, muchas veces viviendo en una casa-granja donde tratan de ser autosuficientes (Instagram está lleno de los pequeños diarios visuales de estas familias).
Como os comenté, en Waldorf las letras y números no se introducen hasta que el niño alcanza los 7 años y, por lo general, no se hace uso de nuevas tecnologías ni “pantallas” (los niños no ven la tele, no usan teléfonos ni tablets ni ordenadores…).
Las familias que eligen Waldorf para educar en casa generalmente estructuran su día a día de forma similar a los colegios y siguen también unos ritmos diarios, semanales y anuales.
El día empieza con un pequeño ritual de “buenos días” y se sigue con una actividad que implique movimiento (20 minutos) para seguir con la lección principal por un par de horas. Las lecciones principales son lecciones de larga duración (entre 3 y 8 semanas) y cada curso tiene unas lecciones principales (y un orden) determinados. Se introducen usando todo tipo de recursos, de forma multi-disciplinar. La tarde se deja normalmente para las actividades más creativas (manualidades) o las especialidades (música, lenguas…). Durante el primer septenio (de 0 a 7 años), en lugar de las lecciones principales se hace una actividad para cada día de la semana: El lunes se hace pan, el martes se dibuja, el miércoles se pinta, el jueves se hacen manualidades, el viernes se cuida el jardín, el sábado se hacen trabajos manuales (tejer, coser, madera…) y el domingo se descansa. Como os he dicho, el ritmo y la predecibilidad toman gran importancia.
Durante todo el día se usan mucho las canciones, los versos y sobretodo la narración de historias (generalmente fantásticas) para unir conceptos y conocimientos y ayudar a establecer también un ritmo diario. Se dedican unas horas diarias al juego libre (desestructurado) y al juego al aire libre (generalmente por la tarde). Un punto “curioso” es que los niños no usan libros de texto sino que hacen sus propios libros. Aquí podéis ver ejemplos de ilustraciones típicas de los libros de las lecciones principales.
Hay pocos recursos sobre pedagogía Waldorf en español, os dejo aquí algunos:
- Artículos y libros sobre pedagogía Waldorf gratuitos
- El blog de Aguamarina, con las entradas sobre cómo funciona Waldorf en primaria y en infantil (se que estamos hablando de educación en casa pero la pedagogía es la misma en casa y en la escuela)
Tenéis mucha más información en inglés, mi web preferida es Waldorf Teacher Resources.
MONTESSORI
La pedagogía Montessori nace de la mano de María Montessori (1870-1952) (la abreviaré como MM). MM ve en la educación de los infantes la posibilidad de cambiar el mundo pues nuestros hijos serán los adultos el día de mañana. Así, su pedagogía se define como la educación para la paz. Paz en el sentido más amplio de la palabra, paz en forma de respeto por las otras personas (adultos o niños, de cualquier raza, religión…) y por nuestro ambiente, el mundo.
La mayoría de gente conoce la pedagogía como el Método Montessori, basado en el uso de los materiales, pero en realidad lo más relevante del legado de MM no son sus materiales sino el cambio de mirada que propone.
En muchos lugares Montessori se tiene como una pedagogía “elitista”. Los colegios que usan esta pedagogía son caros y en ocasiones se usa el método (no la pedagogía) para estimular de forma precoz y tener clases enteras de niños de 3 años que ya saben leer. Esto no es pedagogía Montessori, desde mi punto de vista es un mal uso de sus materiales. MM creía que cada niño tiene un ritmo de desarrollo y unos intereses, creía en la individualidad de cada niño. Los materiales se usan para crear un ambiente que pueda dar respuesta a los intereses del niño pero quien lleva el liderazgo es el propio infante, cada uno a su ritmo. Las letras se introducen hacia los tres años pero solo el niño a quien le interesen seguirá con ellas.
En Montessori el ambiente ocupa un lugar muy importante, tan importante como la figura del progenitor-maestro. El ambiente ha de responder a los intereses del niño y ha de estar adaptado en el sentido que debe permitir al niño moverse en libertad y seguridad. Os hablé de la importancia del ambiente en mi artículo “Cómo ser madre de cuatro y no morir en el intento”.
Las actividades deben ofrecer un nivel de complejidad justo. Demasiado fácil o demasiado complicada y el niño perderá la motivación. Se usan materiales autocorrectivos para que sea el propio niño quien lleve el control del error y lo utilice como motor del aprendizaje, convirtiendo el error en algo positivo.
MM creía en la necesidad de que el niño desarrolle motivaciones intrínsecas y para ello rehuye el uso de castigos y premios (pues pueden desplazar la motivación intrínseca hacia motivación extrínseca, podéis ampliar el tema en mi artículo “los peligros del refuerzo positivo”).
Montessori es una buena opción para las familias que tenemos hijos de diferentes edades pues los conocimientos se estructuran en forma de grandes lecciones que se repiten año tras año, cambiando el nivel de profundidad. Por ejemplo, si hemos ido de excursión y hemos encontrado un escarabajo muerto, nos lo traemos a casa y empezamos a identificarlo. Mi hija de dos años se quedará con que el animal que hemos recogido es un escarabajo y tratará de dibujarlo o lo mirará o tratará de manipularlo con delicadeza, usar la lupa… El de 6 y la de 7 investigarán un poco más, descubrirán que es un artrópodo, identificarán las estructuras básicas del cuerpo, hablarán sobre la diferencia entre exoesqueleto y endoesqueleto… Y el mayor, con 11 años y medio irá aún más allá. Tratará de descubrir de qué especie de escarabajo se trata, si es macho o hembra, puede que quiera aprender algo de taxidermia básica para poder estudiar sus alas… Todos pueden tratar un mismo tema que habrá nacido de ellos mismos (en el momento que decidieron recoger el escarabajo y traerlo a casa para estudiarlo) pero cada uno aprenderá a un nivel de profundidad adecuado a su estado de desarrollo.
Si os interesa adentraros en el mundo de la pedagogía Montessori os recomiendo el curso gratuito de introducción a Montessori.
CHARLOTTE MASON
Charlotte Mason (1842-1923)(la abreviaré como CM) fue una maestra inglesa que revolucionó el sistema educativo inglés durante el inicio del siglo XX. Como sus coetáneos (y algunos antecesores) fue de las primeras en remarcar la importancia de respetar a los infantes.
A diferencia de Waldorf, CM tiene un gran componente religioso (cristiano), destinándose un tiempo diario al estudio de la Biblia. Aún así, muchas familias ateas siguen las instrucciones de Charlotte Mason.
La naturaleza vuelve a tomar gran relevancia y se insiste en que los niños pasen varias horas al día al aire libre. Además, se remarca la importancia del ambiente en la educación de los niños y se considera que los infantes aprenden mejor enfrentándose a las diferentes situaciones de la vida real. Su moto es “La educación es una atmósfera, una disciplina, una vida”. La atmósfera hace referencia al ambiente que rodea al niño, la disciplina a cultivar hábitos saludables y la vida hace referencia a la necesidad de una formación integral (no la memorización de datos).
Una de sus principales características es el uso de Living Books o libros vivos en lugar de libros de texto. Los libros vivos se caracterizan por estar escritos en forma de narración, el niño los lee y luego los explica al adulto. Se introducen personajes famosos (históricos, artistas) y las áreas de conocimiento “tradicionales” (matemáticas, ciencia…) pero las lecciones empiezan siendo cortas (20 minutos) y se van alargando a medida que los niños crecen.
CM es la opción favorita de aquellas familias que creen en la importancia de la disciplina y las rutinas. Fijaos que en Waldorf uso el término ritual mientras que en CM uso el de rutina. Os expliqué la diferencia entre ambos aquí.
Así de entrada os podría parecer muy similar a Montessori. Recordad que la mayoría de pedagogías comparten mucho, más de lo que les diferencia… Pero en el caso de CM, las diferencias podrían resumirse así:
- CM tiene un gran componente religioso (cristiano). Se dedica tiempo diario a la lectura de la biblia y se aplaza el estudio de ciertos temas (mitología por ejemplo) para que el niño tenga un conocimiento amplio y firme de la biblia primero (antes de ver hablar sobre otros dioses)
- CM, a diferencia de Montessori, no tiene unos materiales propios pero recordad que Montessori no son sus materiales, es su filosofía. ¡Se puede seguir la pedagogía Montessori sin tener sus materiales!
- En Montessori, el progenitor-maestro guía y acompaña al niño durante el aprendizaje desde una posición “horizontal” (estando a la misma altura). En CM, la relación es más “vertical”, el progenitor-maestro es una figura de autoridad. La disciplina, entendida desde un punto de vista tradicional, toma relevancia.
Tenéis toda la información sobre Charlotte Mason (incluso sus libros) gratis EN INGLÉS, aquí.
HOMESCHOOLING ECLÉCTICO
Se conoce como educación “ecléctica” la que usan las familias que utilizan ideas de diferentes pedagogías. Las familias crean su propio currículum o siguen uno ya establecido pero adaptan las actividades a aquellos métodos que creen que funcionarán mejor con sus hijos. Puede, por ejemplo, que usen un libro de texto para las matemáticas, trabajen otros temas por proyectos (tratando varias “asignaturas” de forma transversal) y que trabajen la lectoescriptura con materiales Montessori.
Algunas familias ni siquiera usan currículo alguno sino que siguen los intereses de sus hijos pero a diferencia del unschooling, destinan un periodo de tiempo diario al aprendizaje (de 9 a 12 todas las mañanas).
Pequeño apunte: cuando se educa a casa el número de horas diarias que se dedican al aprendizaje es mucho menor que las que pasan los niños en el colegio pues el aprendizaje es mucho más personalizado. Un progenitor-maestro para un hijo o unos pocos hermanos. En el Reino Unido, cuando sacas a tus hijos del colegio debes pasar por unas entrevistas, etc… Donde se habla de cómo se empezará con la educación en casa y una de las cosas que nos dijeron es que el tiempo de “escuela” medio es de 1 a 4 horas diarias.
UNSCHOOLING
Hay quien considera el unschooling como el sistema más radical, donde los padres dejan a sus hijos hacer lo que quieran. Si en crianza y educación a menudo se confunde libertad con libertinaje, el unschooling es a veces el gran incomprendido. Practicar el unschooling nada tiene que ver con dejar que los niños campen a sus anchas, más bien al contrario, requiere de un gran esfuerzo por parte de los progenitores que deben practicar la observación constante para saber en todo momento qué les puede ayudar a sus hijos.
Las familias que practican el unschooling no siguen currículum alguno y consideran que el aprendizaje se da cada día en numerosas ocasiones por lo que no dedican un tiempo específico a enseñar, el aprendizaje se da a lo largo del día, cada día.
Los padres dejan que sean los niños los que lideren su aprendizaje pero esto no quiere decir que ellos no hagan nada, más bien al contrario, su función es la de guiar y facilitar sin entorpecer ni entrometerse. Deben estar siempre atentos para saber qué es lo que interesa a sus hijos y poder así ofrecerles materiales, actividades o experiencias que puedan interesarles y que les permitan profundizar y ampliar sus conocimientos. Practicar el unschooling no significa renegar de cualquier actividad académica, significa trabajar en establecer una buena conexión con tus hijos para ayudarles a que encuentren respuestas a sus preguntas.
Los niños son curiosos por naturaleza, desde que nacen están en constante aprendizaje y lo disfrutan. Aprenden a hablar no sin esfuerzo, no sin balbucear horas y horas primero. Aprenden a andar no sin caer cientos de veces antes de lograr dar 3 pasos seguidos. Son perseverantes. No hace falta que les insistamos, ellos quieren aprender… Y esta actitud se puede conservar a lo largo de los años.
Practicar el unschooling requiere un gran cambio de mentalidad (y un largo periodo de desescolarización para romper con las ideas que tan arraigadas tenemos).
Además de los estilos o pedagogías más conocidos, también hay otras formas de organizar las clases/lecciones muy populares entre las familias que educan en casa como las Educajas (workbox system), el aprendizaje basado por proyectos, los lapbooks… Pero si os apetece os los presento en otro artículo, ¡sino voy a acabar escribiendo un libro!
Hay también muchas formas de organizar el día a día y en realidad, el método de cada familia acaba siendo único precisamente por esto. Se puede:
- Afrontar la educación de forma “individual”. Muy a menudo uno de los progenitores se queda en casa para dedicarse a los niños mientras que el otro pasa bastantes horas fuera, trabajando. Evidentemente, el progenitor que trabaja también puede participar en la toma de decisiones respecto a la educación de los hijos, puede dedicarles las horas en que sí está en casa, dedicarles mucho tiempo los fines de semana… Pero el progenitor que se queda en casa es el que pasa la mayor parte del tiempo con los niños.
- Afrontar la educación de forma colectiva. Hay familias que se unen para poder educar a sus hijos. Ya sea porque de forma individual no podrían hacerlo (ambos necesitan trabajar) o porque prefieren educar en tribu. No estoy hablando de la creación de una escuela libre o una asociación de padres, más bien de 2 o 3 familias que se unen y educan a los niños de forma conjunta, lunes y miércoles en casa de tal, martes y jueves en casa de pascual… Y así se reparten el tiempo.
- Complementar el homeschooling con formación “estándar”. La mayoría de los niños educados en casa atienden a actividades extraescolares varias, desde deportes a clases de algún idioma, música… Algunas familias incluso cuentan con la ayuda de alguna persona que viene a casa para dar lecciones (de forma tradicional o “alternativa”, hay profesionales de todo tipo).
- Usar diferentes formas de organización: hay familias, sobretodo las que siguen un currículum, que dedican un tiempo específico al aprendizaje (de 9 a 13h, de lunes a viernes mientras dura el curso escolar), otras que también dedican un número específico de horas diarias pero son más flexibles y éstas pueden hacerse por la mañana, por la tarde, en 1, 2, 3 intervalos… Otras familias no separan el aprendizaje de la vida.
- Aprovechar todas las actividades de ocio y cultura que acontezcan en la zona. Hay familias que designan un día a la semana para “salir de casa” y hacer alguna actividad, otras van improvisando en función de las actividades disponibles y los intereses de los niños.
Si me preguntáis qué es lo más importante a la hora de educar en casa, lo tengo claro: ser flexible. Independientemente del “método” que se siga, para afrontar la educación en casa (y me atrevería a decir que para la vida), hace falta ser flexible. Una no nace sabiendo y los adultos aprendemos junto a nuestros hijos. Aprendemos cómo funcionan mejor, qué actividades les gustan más, cuando están cansados, cuando necesitan salir… Cuando uno decide educar en casa tiene que tener presente que en muchos momentos se va a equivocar pero en lugar de frustrarse por lo que se ha hecho “mal” lo que hace falta es alegrarse por haberse dado cuenta de que puede hacerse de otra forma (y empezar a hacerlo de otro modo).
Tomar decisiones implica correr riesgos. A veces sentimos que el riesgo es mayor si somos nosotros los responsables de la educación de nuestros hijos. A veces es más fácil dejar que las decisiones las tomen los maestros en las escuelas, pero al final, los responsables seguimos siendo nosotros mismos. Nosotros escogemos el colegio, en nuestras manos está cambiar la educación de nuestros hijos. Esto es lo que me repito los días que me entra el miedo y las dudas. Porqué estos días existen… Van a pasar años hasta que veamos el resultado de la crianza de nuestros hijos, se trata de un proyecto de largo recorrido y hace falta confiar en nosotros mismos, en nuestras capacidades. No se trata de saberlo todo y tenerlo todo clarísimo, se trata de crecer y moverse para ir resolviendo todo lo que se vaya presentando.
Al criar o educar, los cambios siempre despacio. Prueba algo nuevo, espera, observa la respuesta y reflexiona. No tengas prisa por un nuevo cambio.
Sea cual sea el modelo o método que los padres sigan, la mayoría sentimos que es importante formar parte de una comunidad afín. Hay grupos de familias que educan en casa absolutamente por todo el mundo, también hay grupos y foros online (aunque la mayoría son en inglés). Son una buena opción para compartir, hacer tribu, resolver dudas… Es bonito poder quedar y compartir con otras familias y los encuentros son una oportunidad más para socializar (tanto para los adultos como para los niños).
¿Y las titulaciones? En los países en que la educación en casa está regulada es bastante más fácil pero en España también hay varias opciones. Algunas implican que el niño “pierda” un año o dos pero cuando te planteas la educación en casa, no te la planteas como una carrera, un sprint para llegar a la meta, te la planteas como una forma de vida, un camino a disfrutar. Marvan nos explica las diferentes opciones que hay en España para obtener titulaciones habiendo sido educado en casa.
Y aquí acabo hoy. ¿Qué dudas se os plantean cuando pensáis en educar en casa?
Felicidades por el artículo. Es muy clarificador.
Ánimo
Roser
Gracias Roser!
Me ha gustado mucho que escribieras sobre este tema pero lo estaba esperando:)
El homeschooling es una buena opción, porque los centros privados con metodologías alternativas son caros y el público no siempre va bien para todos los niños. No tenemos demasiadas opciones, pero en España tengo entendido que aún hay mucho jaleo acerca de ello, se suele prohibir y no es tan sencillo como en otros países.
Es una pena porque hay mucho fracaso escolar, en España vamos los primeros en la cola. Algo falla y si desde el gobierno no se puede hacer nada, al menos que se facilite el homeschooling para quien lo desee. Pero aquí entra otro problemill, que si la madre o el padre no se queda en casa no hay quien enseñe, porque contratar a maestros no creo que sea barato y aquí entra este inconveniente que será un obstáculo para muchas familias.
Sobre unschooling, quería saber si por no seguir un currículo, los hijos recibirán un reconocimiento de sus aprendizajes y podrán ir a bachillerato y/o a la universidad.
Esta es la preocupación o la duda de este tipo de enseñanza, de que no se nos queden los niños sin estudios reconocidos y que no les sirva el día de mañana para formarse y tener carreras.
De todas formas, lo bueno de enseñar en casa es que lo hagas como lo hagas, podrás dominar e enfoque y eso es muy bueno. Cuando los niños van al cole no puedes evitar que según que profesores digan o hagan tal o cual cosa, por ejemplo. Y enseñad a tu manera, con materiales y excursiones que te apetezcan y veas oportunas.
Pero he ido viendo cierto rechazo social como en Francia de que proponen prohibir homeschooling porque se puede «radicalizar».
Personalmente te felicito y me parece genial, si tú estás agusto y tus hijos también eso es lo importante.
Un abrazo!!
Perdón por los errores, que el corrector del smartphone juega malas pasadas 🙂
Hola Anabel. Primero decirte que aunque llevamos dos años y medio en UK, nosotros hemos vivido el resto del tiempo en Catalunya así que tengo muy presente el vacío legal en que se encuentra el homeschooling en España… Y si, es una pena porqué como bien dices, el sistema educativo no está funcionando. Pero decirte también que cada vez hay más familias que educan en casa, que hay muchas que llevan haciéndolo muchos años y que nunca han tenido problemas legales. A veces siento que el miedo a la ilegalidad se usa para frenarlo… No me tomes al pie de la letra, no estoy diciendo que haya alguna conspiración en contra del homeschooling y se use el miedo como herramienta pero es cierto que lo que más nos frena a los padres (y me incluyo pues como te he dicho hemos vivido la mayor parte del tiempo en España) no es si seremos capaces o no (que también nos preocupa). Nuestro mayor miedo es tener problemas con la ley. Personalmente, podría decir que ya casi no tengo miedo y si volvemos (que es nuestra intención) no será este miedo el que nos haga tomar una decisión u otra. Como te he dicho, cada vez hay más familias y de verdad confío en que los problemas legales se resolverán con sensatez, demostrando que no has elegido el no llevar a tus hijos al colegio por negligencia sino por tratar de ofrecerles lo que a ti te parece una mejor alternativa.
En mi mundo ideal los colegios serían algo muy diferente a la mayoría de los actuales. Estarían también integrados en la sociedad ¿por qué nos parece sensato que nuestros hijos pasen la mayor parte del día con niños nacidos el mismo año que ellos mismos? y la sociedad misma sería muy, muy diferente… Pero claro, mi mundo ideal sólo existe en mi cabeza y se que no llegaré a vivir nunca en el así que prefiero adaptarme a lo que hay y tratar de sacarle el máximo partido (y esto seguramente tendrá diferente significado para cada persona, en función de sus ideales y aspiraciones). Ahora hemos escogido el unschooling, en otros momentos hemos elegido otras opciones y en el futuro estoy segura de que tomaremos muchas otras decisiones más
Respeto a la necesidad de que un progenitor se quede en casa, te doy toda la razón, puede parecer algo imposible… Pero puede verse desde muchos puntos de vista:
¿Cuanto te costaría lo que a ti te parezca un buen colegio? Para un hijo, dos, tres, cuatro… Más comedor, uniformes, libros, excursiones… Puede que después de echar cuentas renunciar a un sueldo ya no parezca una locura.
Otra forma de verlo (la que uso yo): ¿cuanto estamos dispuestos a «dar» para que nuestros hijos puedan tener lo que nos parezca una buena educación? Una que nos haga pensar que el día de mañana sabrán encontrar su camino en una sociedad que nada tendrá que ver con la actual… Tanto mi compañero como yo podríamos estar trabajando con un buen sueldo pero sólo el lo está haciendo, yo estoy en casa. Ahora podemos vivir pero evidentemente, si yo trabajara tendriamos el doble. No 500€ más al mes, no 1000€… Tendríamos el doble de lo que tenemos ahora. Ahora tenemos que hacer renuncias desde el punto de vista economico, con el doble de dinero, serían muchas menos (o ninguna pues no somos personas de gustos caros pero aplico eso de nunca digas nunca, pues una no sabe como sería en realidad en una situación en la que no se encuentra). En fin, que muchas veces es tentador, muchas veces, cuando las dudas afloran, después de un mal día… Me digo: ¿y porqué no hago como todo el mundo? ¿Si trabajara incluso podríamos destinar mi sueldo a un «buen colegio»? Pero entonces me siento y miro lo que tengo, miro nuestro día a día, miro a mis hijos… Y me siento agradecida. El homeschooling está siendo una gran oportunidad para nosotros. Hemos hecho muchas renuncias por el camino. Sin ir mas lejos, nosotros habríamos preferido quedarnos en Lleida, en la casa que compramos para ver crecer a nuestros hijos, junto a nuestra familia y amigos… Pero si decidimos irnos fue precisamente porqué sentíamos que queríamos poder dedicarles más tiempo (trabajábamos los dos) pero para ello necesitábamos ganar el mismo dinero trabajando menos horas… Sólo pudimos hacerlo en el extranjero así que nos deshicimos de gran parte de nuestras posesiones, guardamos la otra parte en el almacén de un familiar y nos vinimos a UK sin prácticamente nada. Así que sí, a veces tomar decisiones requiere de grandes dosis de reorganización familiar pero estoy segura que muchas familias que quieran plantearse el homeschooling podrán hacerlo sin necesidad de dejar España
Respeto lo del rechazo social, mi sentimiento es que el rechazo es cada vez más «generalizado». Ya no va solo con el homeschooling sino que parece que nuestra sociedad rechace todo aquello que parece algo diferente. Es cierto que parece que haya tendencia a la radicalización hacia un extremo u el otro, en todos los aspectos de la vida. Parece como si solo hubiera dos opciones, blanco o negro… Pero en realidad hay una escala de grises y ¡colores! Al final de nuestra experiencia puedo decirte que no se puede generalizar, que cada ambiente es diferente… Que es importante encontrar gente con la que uno se sienta a gusto y que siempre habrá otras personas a quien tu vida les parezca un despropósito pero esto pasará independientemente de que tu pienses A o B o C!
En fin, que vaya rollazo te he pegado…
Un abrazo!
¡Muchas gracias por contestarme! 🙂
Y sí, lo sé, que lo de generalizar no es bueno, cada caso es diferente pero la sociedad «no deja de juzgar a la ligera con lo diferente» como dices.
Un abrazo
Felicidades por el artículo, nos animas a los q pensamos q una educación no politizada (el sistema educativo español está altamente politizado, nuestros hijos e hijas estudian lo que dice, como lo dice, en el tiempo que dice, etc…. el gobierno) es posible. Un abrazo.
Pues claro M.Emilia. Hay opciones, las hay… Puedes leer la respuesta que le he dado a Anabel. A veces nos puede parecer muy complicado pero todo es lanzarse
Un abrazo
¡Hola!
Por lo que he entendido, vivís en UK y hacéis homeschooling de forma regulada, nos hablabas más arriba de las entrevistas que tenéis que pasar al decidir educar en casa. Quisiera preguntarte si hay algún tipo de control o supervisión sobre el aprendizaje que siguen los niños, currículos, etc. y cómo se lleva a cabo ese control: ¿visitas, más entrevistas, algún tipo de prueba…?
Gracias por la información.
Hola Maribel. Las entrevistas etc… en realidad las tuvimos que pasar para sacar a los niños del colegio, no para hacer homeschooling. Si tu nunca registras a tu hijo en el colegio en principio no tienes que hacer nada a no ser que se sospeche que pueda haber algún problema (te explico más a bajo).
Cuando los niños van al colegio, para sacarlos tienen que asegurarse antes de que lo haces com buena voluntad y no para esconder, por ejemplo, malos tratos o abusos. En nuestro caso, nosotros hacemos unschooling, no usamos currículo ni tenemos un horario específico para el aprendizaje. En las entrevistas/inspección se nos preguntó como queríamos enfocar el aprendizaje, qué herramientas usaríamos, como valoraríamos los avances, cuales eran nuestros objetivos (en fin, que tienes que presentar una provisión de educación) … Pero siempre desde un tono muy cordial, no por poner nadie a prueba sino más bien al contrario, por si necesitábamos ayuda, puesto que ellos no solo «controlan» sino que también informan y asesoran. Una vez están convencidos de que todo está correcto en casa (y reciben un informe del colegio diciendo también que consideran que los niños están atendidos correctamente, etc…) te dan el permiso para sacarlos del colegio y empezar con el homeschooling. A nosotros nos dijeron que contactarían con nosotros a los 6 o 9 meses para preguntar si estábamos bien o necesitábamos algo pero la verdad es que después de año y medio nadie nos ha preguntado.
En el caso de niños que nunca se han matriculado en el colegio en principio no tienen que pasar por este procedimiento a nos ser que de algún modo el médico de familia considere que pueda haber algún problema o alguien los denuncie a educación por algún motivo. Entonces si que les preguntarían pero tienes que tener en cuenta que como sociedad su sentido de derecho a la intimidad y privacidad es muy diferente al español. Por poner un ejemplo, para ellos es impensable la idea de que tengamos DNI y la obligación de llevarlo encima desde los 14 años. Muchas familias, si se les pide una entrevista en casa se negan porqué la ley contempla el respeto a la intimidad (y entonces responden lo que toque vía carta).
No hay pruebas específicas para homeschoolers. Cuando llega la secundaria, si lo desean, pueden presentarse a los exámenes oficiales pagando las tasas de examen. Eso si quieren y les interesa. Si lo que se pretende es acceder a una carrera universitaria determinada pues el adolescente puede presentarse únicamente a los exámenes relevantes para entrar a dicha carrera, si los hay, hay carreras a las que se puede acceder por portafolio, por méritos… Hay carreras y carreras y universidades más abiertas que otras. También hay muchos más niveles de educación secundaria/terciaria que en España no tenemos.
En fin, espero haber resuelto tus dudas pero si te gustaría profundizar en algo más, aquí estoy.
Saludos
Muchas gracias por contarme.
La verdad es que en España queda un largo camino todavía por recorrer, esperemos que algún día podamos contar algo parecido.
Un abrazo.
De nada!
Yo creo que tarde o temprano también se regulará en España y, en realidad, estamos mejor que otros países… A ver si se logra pronto (se que a veces peco de ser demasiado positiva…)
Un abrazo
Muchas gracias por este post Nitdia, lo estaba esperando con mucha ilusión.
Ya te habia escrito antes en el post de las pedagogias alternativas y te contaba que viviendo en Alemania contamos con el “privilegio” de tener muchas instituciones que ofrecen este tipo de educación, desde 4 Waldorf Schule, 2 Montessori, 1 Summerhill y una Reggio.
Quizá este abanico de posiblidades hace que sea más díficil “lanzarse” por la opción de educar en casa, esto sin mencionar que en Alemania asistir a la escuela es una obligación y no es legal el homeschooling.
Sin embargo me surge una duda que puede ser hasta irrelevante pero que tu podrías despejar:
Siendo espanola y viviendo en el extranjero, EDUCAS ( lo pongo en mayuscula pues pregunto educar mas no hablar ) a tus hijos en castellano o inlcuso catalán? O lo educas en inglés, idioma madre donde residen?
Lo pregunto porque si tomará la opción de educar en casa, lo haría en espanol ( mi idioma materno) no obstante que hablo el alemán también.
Y no se hasta que punto esto pueda ser un obstaculo para presenter ciertas pruebas académicas ya que los ninos se educarian en un idioma pero presentan los examenes orales y escritos en otro…?!
Para darte un ejemplo , nos encanta hacer actividades pedagogicas en casa como juego! (Muchas de ellas me has inspirado tu, como la de las letras en foam y el esqueleto ) y mi hija de tres anos se sabe los numeros hasta el 10 y canta el abecedario en castellano perfectamente.
Pero solo cuando entro al kindergarden “aprendio” los numeros en alemán, en mi opinión debido al hecho que entro en contacto con las maestras alemanas que se los ha ensenado…
Por ello, me surge la duda que educando en casa estaría trasmitiendo todos los conocimientos “académicos” en un idioma que es diferente al requerido en las pruebas estatales! Y no se hasta donde esto pueda ser una gran obstaculo, problema relevante o confusión en los ninos…
Que opinas al respecto? Se deberian entonces educar “bilingual” ( idioma materno + idioma local)?
Que pasa con las familias que son trilinguales o multilinguales? Nostros somos un caso, pues aparte del alemán y el espanol, la peque recibe italiano por parte de los abuelos que los ve semanalmente.
Muchas gracias.
Hola Marcella!
En nuestro caso, en casa hablamos catalán e inglés. También español pero básicamente cuando vienen amigos españoles a casa (o nos los encontramos en el parque, que aunque vivamos en Escocia no es difícil encontrarse españoles paseando!) o cuando hablamos con mi padre.
¿Y educar? Pues también en las 3 lenguas. Voy a tener que hacer una entrada al respeto. Nuestra lengua principal es el catalán pero como dices, si el día de mañana mis hijos quieren hacer exámenes oficiales en UK o cualquier lugar de España que no sea Catalunya, me interesa que tengan conocimientos técnicos en los 3 idiomas. ¿Me complico mucho? No. Nunca les enseño directamente «en español esto es un paralelogramo, en catalán un paral•lelogram y en inglés una parallelogram» (com sus respectivas pronunciaciones) sino que usamos herramientas en los 3 idiomas de forma indistinta.
Para mi lo importante es que cada niño tenga un vocabulario adecuado a su edad en los diferentes idiomas que usamos pero para ello no se necesita más que usar los idiomas y poco a poco se van encontrando con más y más vocabulario. La pequeña, que acaba de cumplir 3 años, ha empezado ha hablar primero en catalán (aunque entendía los 3 idiomas) y es ahora cuando empieza a responder en el idioma en que se le pregunta y empieza a ser consciente de que hay 3 idiomas diferentes en casa. Los otros 3, cuando llegaron a Escocia no sabían inglés. Nadie les ha enseñado «activamente» y en unos meses ya lo hablaban y escribían a un nivel adecuado para sus capacidades/edad. Ahora leen indiferentemente en catalán, inglés y español. Ven películas, vídeos de youtube, escuchan audios y podcasts de todo tipo, hablan con gente… El lenguaje les entra por muchas vías y llega un momento en que entienden que un paralelogramo es lo mismo que un parallelogram. Lo importante es que tengan acceso a información en los diferentes idiomas.
En fin, que puede que tenga que escribir una entrada para explicarlo mucho mejor, ¿te parece?
Saludos
Hola Nitdia,
Te has explicado muy bien! Muchas gracias por responder. Sin embargo un post acerca de esto sería de muy gran ayuda pues ahora me surgen otras preguntas.
Hoy en día las familias estan compuestas por padres o miembros de diferentes culturas. Ser una familia bilingual es muy normal y estamos a punto de que la trilingualidad o una familia multiligual sera también una norma.
En nuestra realidad alemana, muchos niños de familias multietnicas terminan aprendiendo alemán en la escuela aunque en casa reciban otros idiomas.
Pero cuando de educar en casa se trata, y lo haces en un idioma que no es el mismo donde vives, surgen algunas dudas…
Como te conte en mi comentario anterior, mi hija de tres años habla un castellano muy claro e incluso tiene un conocimiento de palabras muy amplio en este idioma. Alemán lo ha aprendido en la guardería, pero me pregunto si no hubiera estado en la guarderia , como sería capaz de aprender “temas acádemicos” que yo no le he enseñado en alemán y que no podría haber aprendido por tan solo “jugar en un parque” con niños alemanes?.
Me explico: si se educa en casa a un niño en castellano, y le enseñas el sistema digestivo por ejemplo, como sabra el crío como se nombran esas partes en alemán o inglés si nadie se las ha enseñado y no las podrá aprender con tan solo ir a jugar con una amiguito?!
Según entiendo de tu respuesta, educas en tres lenguas ( español, catalán e inglés) y te interesa que los niños tengan conocimientos técnicos en los tres idiomas. Pero mencionas “ nunca les enseño directamente en espanol esto es (…) si no que usas herramientas! A que te refieres con herramientas? Como sabrá el niño que “riñon” es lo mismo que “kidney” (inlgés) e igual a “Niere” en alemán, si no mencionas la palabra en cada idioma? Que herramientas usarías entonces aqui para que el crío aprenda cada palabra y pueda dar el examén biologia o anatomia en el idioma correcto! Uff que lío me he hecho en la cabeza ! (LOL)
De allí que terminaba mi anterior comentario con la pregunta: se deberia entonces educar en casa “bilingual” ( idioma materno + idioma local)!? Espero tu entrada con ilusión :-)!
Marcella, por herramientas me refiero a libros, audios, videos… Los niños tienen unas capacidades sorprendentes! Pongamos el ejemplo de las partes del cuerpo. Primero remarcar que no se las vamos a enseñar a un peque de 3 años pero uno de 6 o 7 puede empezar a interesarse por el tema (siempre depende de cada niño!) y uno de 12 (como podría ser mi mayor) ya puede tener un conocimiento más amplio. Pues bien, yo nunca hago lecciones como tal pero un día leeremos un libro en español, otro día miraremos un vídeo en catalán en youtube, otro día nos iremos al museo en Edinburgh… Como nuestra lengua vehicular es el catalán, después de leer el libro, hablaremos sobre lo que hemos leído y en el museo también. Veremos un modelo anatómico y ellos leeran que el 1 son los kidneys y yo le explicaré en catalán «els ronyons serveixen per…». El vocabulario les llega en las 3 lenguas y ellos lo integran sin necesidad de sentarse un día a hacer traducciones kidney-riñón-ronyó. Realmente no les hace falta.
Se que es un cambio de paradigma importante y que requiere «abrir nuestra mente». Antes el conocimiento estaba al alcance de sólo unos pocos pero hoy en día nuestros hijos tienen la suerte de vivir en una sociedad en que tienen todos los conocimientos a su alcance. Lo más complicado no es entender que pueden aprenderlos en diferentes idiomas, lo más complicado es aceptar que pueden aprender sin que nadie les «enseñe». No se si me explico…
Prepararé una entrada más práctica pero para reafirmarte, decirte que mi hijo mayor, que tiene ahora 11 años y medio, llegó a UK sin saber nada de inglés y ahora, casi 3 años después, puede leer y entender cualquier cosa (lo mismo que con el idioma oral o la escritura pero me centro en el idioma escrito porqué en general aún somos de relacionar conocimiento con libros o fuentes escritas). Lee igual una enciclopedia que un libro de texto de historia que una revista de divulgación científica (y nadie nunca se ha sentado a su lado a enseñarle inglés). Decir también que a él le apasiona la lectura… Escribir a mano por ejemplo no le gusta nada y su letra no es la mejor del mundo que digamos pero hace menos faltas ortográficas que la mayoría de niños de su edad (nativos ingleses).
Hola Nítida.
Te pido permiso para colarme en este hilo de comentarios. Quiero aportar un poquito de tranquilidad respecto al tema de los idiomas porque los miedos son muy frecuentes en el sentido de pensar si estaremos haciendo lo suficiente desde casa.
Nosotros vivimos fuera de España, en nuestra casa se habla español y árabe, pero además el francés es muy dominante en nuestro entorno, eso unido a que nuestro niño está aprendiendo inglés. .. Aunque su aprendizaje más «formal» es en español, mi hijo realmente aprende en varios idiomas porque es inevitable si tiene a su disposición cadenas de la tele, personas con las que hablar, vídeos, juegos, lugares… en los que se hablan diferentes idiomas. Y en muchísimas ocasiones ese aprendizaje es autónomo, no ha sido dirigido por ningún adulto.
Nuestra labor es ofrecer en la medida que podamos esa variedad de recursos.
Un abrazo.
¡Bienvenida Maribel! Encantada de tenerte aquí. Exactamente, el aprendizaje se da de forma autónoma, en los idiomas e incluso en todo (si les ofrecemos un ambiente adecuado).
Precisamente a eso me refería cuando hablaba de «herramientas»: la tele, libros, cds de música y de cuentos, podcasts, juegos… En casa usamos en inglés, catalán y español (y alguna cosa en francés) indiferentemente. Si el niño se ve envuelto por diferentes idiomas, los aprende sin necesidad que nadie «le enseñe».
Para la gente que vive en ambientes con un sólo idioma (como la mayoría de mis lectores, que viven en comunidades autónomas españolas dónde sólo se habla el español) yo siempre digo que aprovechen la tele. En nuestra casa no prohibimos el uso ni de tele ni de nuevas tecnologías pero intentamos que nuestros hijos (y los adultos!) hagamos un uso responsable. Si cambiamos la configuración de la tele para que muestre los programas en versión original, tenemos una gran herramienta para introducir idiomas. Evidentemente, hacer el cambio puede costarnos pero a la larga realmente vale la pena
Hola Nit, este post me ha ayudado mucho. Muchas Gracias. Espero pronto otra publicaciòn.
Cuánto me gusta leerte y cuánto aprendo