Estos días en el Pirineo hemos tenido la suerte de encontrar muchos frutos: fresas, frambuesas y moras…
Las fresas y frambuesas nos las comimos al momento pero moras, ¡había muchísimas! De repente me acordé de los veranos en el pueblo con mis abuelos y cómo mi abuela nos enseñó a hacer colgantes de moras usando una espiga para poder llevarlas a casa, dónde nos las comíamos con nata.
Un placer que hemos repetido con mucho gusto…
mmmmmm… que rico
me encanta tu blog.
Què bones!!
que lujo!!
Que buena idea el collar de moras!!
QUé buenas! Me encanta ese collar!
me has dado hambre! Pasate por mi blog, que estoy de sorteo, por si te gusta. un beso a toda la familia
Quina bona pinta aquestes fruites del bosc! Però una pregunta: no s’haurien de netejar abans de menjar-les?
Una abraçada!
Hola Marc!
Tota la raó, els penjolls de mores els vàrem rentar al arribar a casa i la resta al rierol que serpentejava vora el camí…