El otoño trae consigo la caída de las hojas… Mi hija H. (3) se pasa el día mirando las copas de los árboles, buscando aquellos que están ya más pelados. Nuestro jardín se ha llenado de hojas y el otro día empezamos a recogerlas. Me gusta mucho buscar actividades para mis hijos y incentivarles para que creen e investiguen pero también me gusta mucho que participen en el día a día. Así es como una actividad tan «pesada» como limpiar el jardín puede convertirse en una fiesta (donde además se aprende).
Era uno de esos días en que se está mejor fuera de casa que dentro porque fuera hace un calorcito de lo más agradable mientras que el frío empieza a penetrar en casa. Por esto mismo decidimos entrar las hojas en casa y encender nuestro primer fuego de la temporada.
L. (18 meses) se quedó fascinado… al principio quería soplarle como a las velas y cantaba la canción de cumpleaños.
Pasamos un buen rato junto al fuego y finalmente dejamos la calor atrás para adentrarnos en época de frio. A veces, las actividades más «rutinarias» pueden ser toda una experiencia.
Que bonito día, los niños jugando es como mas aprenden,
Besitos
Quina fada més maca! Com es disfruten aquests moments quotidians. El gorret ens va genial ara que ha començat el fred. Una abraçada!
Hola, Nitdia, en el bloc «Nosaltres també som artistes» (plasticaeducacioinfantil.blogspot.com) t’hi espera un detallet per partida doble. Petons!
que razón tienes, las cosas rutinarias… con los niños cerca, se hacen divertidas… te contagian esa sensación de novedad en todo!