¿A qué niño no le gustan las coronas de cumpleaños? Los míos las atesoran y aunque las quieren mucho, las de cartón, goma eva, etc se les acaban estropeando así que hice las coronas definitivas con un poco de fieltro y tela. Estuvieron poniéndoselas sin parar durante más de una semana y luego, el día de la fiesta familiar, resulta que con tanta excitación se las olvidaron pero esta semana las coronas han vuelto a su lugar, las cabecitas de mis pequeños reyes. Mi hija se empeña en que ella es un rey y no una reina… y para demostrármelo me enseña su capa, su espada y su barba pintada en la cara… Así que si os apetece hacer alguna para vuestros reyes, os enseño cómo.
Yo he usado fieltro porque es un material que se puede coser pero también se puede pegar… así que es ideal para los que no entren en costura o para que las hagan los niños. Necesitáis un trocito de fieltro de 20 x 35 cm y otro de 15 x 37cm de tela si queréis decorar una cara (optativo) y hacerla reversible.
Para empezar, doblamos por la mitad por la horizontal y volvemos a doblar por la mitad por el eje de simetría vertical (nos quedará un cuarto del tamaño inicial).

Ahora dibujamos dos puntas y media quedando la media en la parte doblada (y la otra parte doblada en lo que será la base de la corona) y recortamos. También aprovechamos para bordar la inicial del rey (o reina) si os apetece.
Cortamos otra pieza, esta ves de tela, para decorar una de las caras de la corona. No necesitamos hacerla doble, sólo cortarla 1 cm o 2 más grande que la pieza de fieltro.
Ahora ponemos la parte de fieltro sobre la de tela dejando la parte exterior de la corona (el lado bueno del bordado) cara a la tela como veis en la imagen. Hacemos una costura o pegamos marcando la mitad de la pieza de fieltro y dejando un trocito extra de la pieza de tela.
Giramos las piezas de forma que ya nos queda el bordado en la parte exterior, la otra parte de fieltro en medio y la parte de tela en la otra cara de la corona. Hacemos unos cortes en la parte de tela que sobra para poder meterla hacia dentro de la corona, entre las dos piezas de fieltro. «Abrimos» la corona y pegamos la tela en la pieza interior de fieltro.
Ahora cosemos (aquí si que recomiendo coser aunque sea con 4 puntos a mano para que resista) la goma. Con unos 15cm os bastará. El poquito de tela que os sobra lo dobláis hacia dentro para que quede bien limpio, metéis la goma entre las capas de fieltro y coséis.

Por último, pegamos por la parte interna de la pieza de fieltro para que la corona quede de una sola pieza reversible y si queréis, hacemos un bonito ribete…

Para hacerlo, ponemos un trozo del hilo paralelo a la corona y después hacemos que baje y vaya hacia detrás como dibujando un círculo (fijaros el las imágenes que una imágen vale más de mil palabras) y clavamos la aguja de detrás hacia delante, quedando dentro del círculo que hemos dibujado con el hilo. Tiramos hacia arriba y listos.

Para mis hijos, las coronas son mucho más que un juguete, son algo especial… y hacer unas con unos retales de tela y fieltro ha sido todo un éxito, se las quitas y las ponen a gusto para celebrar cumpleaños imaginarios, convertirse en reyes…