Al comprar nuestra nueva casa, hemos heredado muchos muebles y trastos y estamos haciendo cambios de cara a todo cuanto podemos para poder aprovechar el máximo de enseres. Aquí la transformación de un par de butacas que con una mano de pintura y unas fundas para las almohadas han hecho un buen cambio.

Finalmente, se han quedado en nuestro comedor y me encanta sentarme en ellas para hacer ganchillo o simplemente para acunar a mis pequeños mientras miramos los pajaritos por la ventana.